domingo, 7 de febrero de 2016

Sueño #3

No quiero estar ni un segundo más aquí. Cada día que pasa, las paredes de este extravagante hostal para chiflados se me caen con mas fuerza encima. Tengo que salir de inmediato, y hoy es el día. Tan solo debo traspasar la puerta de entrada, camuflándome entre los embatados de blanco.

Aun no se muy bien cómo conseguí poner los pies fuera del edificio. A mis espaldas dejaba la locura, o eso creía. El sonido del mar y las gaviotas resonaban cerca, mientras el sol rozaba con fuerza mi piel. Respiré muy profundamente, eso era libertad. No podía creer que estuviera fuera, pero no debía bajar la guardia, a partir de ese momento era presa de cualquiera. Es más, los embatados de blanco estaban cerca, tomando café en la esquina. Tenía que ser veloz y sobrepasarlos de nuevo. Permitir que me dieran caza ahora sería un grave error.  

Corrí con todas mis fuerzas, y me colé en un callejón. De repente parecía estar en otro lugar totalmente diferente. Ya no resonaban las olas ni el grujido de las aves, ni tan siquiera el sol llegaba a alcanzarme. En un instante me vi sumergido en un pasadizo estrecho y gris, lleno de casas antiguas tapiadas con trozos de madera mal colocados. La calle era larga, y no se escuchaba absolutamente nada. Por alguna extraña razón, o quizás por instinto, me detuve delante de una fachada en ruinas. 

Algo me pedía a gritos que escalara, y eso hice. Trepé por los trozos de madera como pude, y al llegar a lo alto, la noche cayó sobre mis hombros. Alcé la mirada y fue cuando presencié aquel espectáculo visual: me encontraba en el límite de un muro de piedra que separaba el extraño callejón de un majestuoso castillo lleno de gárgolas, alzado entre una inmensa extensión de agua que reflejaba las constelaciones que teñían el cielo. Aquello parecía un universo flotante. Antes de poder salir del asombro, un larguísimo pasadero creció ante mis pies. Atravesaba todo la masa de agua, desembocando en el castillo. 

Aparecí dentro de una estrecha sala de paredes de granito. Estaba oscuro, y solo un pequeño rayo lunar penetraba por un recoveco. Era asfixiante, aquella estancia no permitía apenas moverte. Intenté explorar palpando lo que pude, y encontré una especie de puerta a mi derecha. Antes de poder abrirla, noté como un escalofriante rugido se aproximaba. No sabía por qué, pero debía huir, esa cosa iba a por mi y me alcanzaría en pocos minutos. Abrí la puerta y encontré un viejo retrete encapsulado en la habitación. No lo dudé, me escondí en cuclillas detrás de él. Aquel monstruo estaba allí, al otro lado de la puerta. Era el fin. 

...

Agua... está fría... y yo...estoy flotando...

Abrí poco a poco los ojos. Estaba boca arriba en un riachuelo que cruzaba por una bóveda enorme de piedra. Al fondo de la estancia se vislumbraba la desembocadura, y yo me dirigía hacia allí. El trayecto fue tranquilo, no impuse ningún tipo de resistencia, simplemente dejé que mi cuerpo fluyera. Me gustaba esa sensación. Al llegar, me detuve ignorando la corriente. En el techo había un gigantesca abertura que mostraba el espacio lleno de estrellas y asteroides. A ambos lados de mi visión, flotaban incesantemente dos planetas de dimensiones escalofriantes. Parecía que iban a caer sobre mi. Sentí admiración, paz y terror por unos largos segundos. 

...

El viento me empujaba fuertemente hacia atrás. Estaba de pie sobre un acantilado, al otro lado del océano que separaba mi antiguo mundo del castillo. Quería volver, pero debía cruzar nadando las aguas oscuras. No lo dudé ni un segundo cuando me tiré de cabeza. Nadé con todas mis fuerzas, pero a mitad del camino, un extraño personaje apareció inmóvil sobre las aguas. Llevaba una capucha negra, y me miraba con determinación. Intenté ignorarlo, pero cuando lo sobrepasé, extendió su brazo y me agarró, arrojándome de nuevo al borde del acantilado. ¿Pero qué...?

Volví a repetir la maniobra varias veces, a cada cuál mas furiosa y cansada, pero fue en vano, todas las veces me hacía retroceder. Desistí, y, dejándome llevar por la brisa, me desplomé en el suelo. 

2 comentarios:

  1. Walaaa!! Me encanta! Has pensado en hacer una secuela? Es el principio perfecto para un relato de suspense!! (en serio, nos has dejado con mas ganas! ) =D

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    1. Cuando sueñe algo parecido o posible continuación igual lo hilo todo :P

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